La eterna soñadora impulsa a los bebés a descubrir el mundo que les rodea sin la "contaminación" adulta. Además esta obra está escrita en verso, una opción que ha recibido muy buenas críticas de educadores infantiles. La compañía Didascalia pone en pie esta obra con texto e idea originales de Francisco J. de los Ríos, especialmente conocido por utilizar para el teatro infantil el mismo criterio que se venía utilizando en el teatro para adultos.