Además de a la filosofía, al arte y a librar alguna que otra batalla, los antiguos griegos eran aficionados a la buena comida y las fiestas por todo lo alto. A estos banquetes los llamaban simposios, y eran bastante más divertidos que las reuniones que ahora reciben ese nombre. Para comprobarlo basta acercarse al
Museu d’Arqueologia de Catalunya cualquier domingo de octubre y participar en esta actividad pensada para familias con niños entre 6 y 12 años.