Ōtagaki Rengetsu (1791-1875) es una de las mujeres del siglo XIX con mayor talento creativo de Japón. Monja, maestra de artes marciales, viajera, bailarina, poeta, calígrafa, ceramista y pintora. Adoptada al nacer en 1791, y bautizada con el nombre de Nobu, tuvo una sólida formación en el campo de las artes y una juventud marcada por el sufrimiento familiar. Así, tras vivir la trágica pérdida de sus dos maridos y cuatro hijos, a los 33 años renunció a la vida secular para abrazar plenamente el budismo. Fue entonces cuando adoptó el nombre de Rengetsu, literalmente Luna de Lotus, para vivir la impermanencia del mundo desde la espiritualidad y la experiencia artística.
Su éxito como alfarera está directamente vinculado a su identidad femenina, a su vida de meditación y a su habilidad como poeta.
Rengetsu sobresale también por la expresividad, personalidad, limpieza, proporción y perfección compositiva de su trazo, tanto para la cerámica como para la pintura. Su estilo, de , enmarcó las pinturas de un gran número de pintores de la escuela Shijō de Kioto. También ella, junto a Tomioka Tessai, dibujó sobre papel objetos de la vida cotidiana y algunas escenas más complejas.