La profundidad esencial de la tierra. Benjamín Palencia, Manuel Colmeiro y el surrealismo de los años treinta; Exposición en el museo Marco de Vigo que se podrá visitar del 27 de septiembre al 27 de diciembre.
La profundidad esencial de la tierra. Benjamín Palencia, Manuel Colmeiro y el surrealismo de los años treinta; Exposición en Vigo
La muestra La profundidad esencial de la tierra quiere referenciar un momento de la obra de Benjamín Palencia y Manuel Colmeiro en los años treinta del pasado siglo, con ambos artistas formando parte de prácticas modernizadoras y preocupados por la captación del universo antropológico desde una perspectiva reivindicadora de sus esencias ancestrales. Ambos artistas coinciden en la atracción por las culturas que en la época eran denominadas “primitivas”, por lo popular y por la fascinación etnográfica en estos años.
El impacto del movimiento surrealista en la obra de Benjamín Palencia y Manuel Colmeiro en la década de los treinta –núcleo de este proyecto expositivo– es de diferente intensidad; con todo, ambos comparten, como telón de fondo, semejanzas formales que están en el contexto del influjo del surrealismo internacional, movimiento convertido en ese período en un lenguaje que atraviesa muy diversos horizontes estéticos en un amplio abanico territorial y cultural.
En un primer momento, y desde la perspectiva formal, estos puntos de encuentro son muy afines a la estética surrealista más reconocible. Realmente, en el surrealismo de ese momento se desarrolla una fórmula plástica dominante en la cual se puede observar el recurso a la disociación de forma y contorno de ecos picassianos; la presencia de imágenes biomórficas que habían sido ensayadas anteriormente por Hans Arp, Yves Tanguy, André Masson o Joan Miró y, en general, la utilización de formas elásticas que se convierten en una de las características del arte surrealista en los años treinta. Como muestra, las pinturas y esculturas de Salvador Dalí, Joan Miró, André Masson, Hans Arp, Max Ernst o las fotografías de André Kertész. El biomorfismo es, de hecho, un aspecto de la realidad de esta época que excede el límite de lo puramente artístico.
Benjamín Palencia y Colmeiro comparten preocupaciones, puntos y procesos de evolución con ciertas analogías, dentro de unas propuestas creativas fuertemente personales. Viven su tiempo, en general, como una realidad convulsa y esta percepción va acompañada de un esfuerzo actualizador de sus lenguajes plásticos, ligado al contexto internacional, con el surrealismo como un telón de fondo singular.