Érase una vez una ratita muy bonita pero algo despistada a la que no le gustaba trabajar. Siempre soñaba con encontrar un príncipe azul que la hiciera feliz, aunque también estaba harta de esperar. Su suerte cambió el día en que se compró una pajarita con un dinero que encontró. A partir de ahí, se le empezaron a acercar pretendientes (un gallo, un perro, un asno, una cabra, un gato) con habilidades musicales. La rateta que escombrava l’ escaleta es un espectáculo en catalán.