Alejandra de 79 años, se enfrenta a su familia por el lugar donde va a pasar el resto de su vida. A su favor tiene su ingenio, su pasión por la vida y una barricada en la puerta de su casa llena de cócteles molotov. Pero sus hijos tienen su arma: su hijo Cris, que regresa tras 20 años para convertirse en mediador. Una obra mordaz, divertida y conmovedora acerca de la fragilidad y frugalidad de la vida.
Pazo da Cultura. Rúa Alexandre Bóveda, s/n, Pontevedra