No cabe duda de que si La Zaranda fuese una compañía belga estaría producida todos los años por el Festival des Arts (Bruselas), si fuese francesa el Festival de Avignon y el de Otoño de París competirían por sus estrenos, si residiese en Gran Bretaña siempre tendrían un hueco en Edimburgo y así podríamos viajar por todos los países europeos y de otras latitudes para ser conscientes del prestigio de que goza esta compañía fuera de las fronteras de nuestro país. Este año la Bienal de Venecia los ha seleccionado en residencia, Italia se suma así a los países que otorgan el merecido reconocimiento artístico a estos jerezanos que nunca han abandonado nuestra comunidad autónoma.
La última producción que ofrecieron en nuestro teatro fue El régimen del pienso y ninguno de los que asistimos a aquellas funciones salimos indemnes de la experiencia escénica a la que una vez más nos sometieron Paco de La Zaranda y sus secuaces.El acontecimiento tuvo lugar en mayo de 2013. Ahora vuelven con su última propuesta El grito en el cielo. Otra descarga de compromiso existencial, otra demostración de fidelidad a sus raíces tradicionales para revelar una simbología universal.
Pero ¿de qué va este grito…? Nada mejor que reproducir sus palabras: «Prisioneros de la herencia genética, los historiadores médicos y del consumo estadístico que administra su tiempo, estos cuerpos desahuciados acabaron depositados en este almacén de órganos deteriorados sin posible regeneración. Una confortable y aséptica antesala de la muerte.
Sin embargo, de esas vidas reducidas a mecanismos orgánicos no han podido abolir totalmente la contraindicación de soñar. Y algunos deciden desertar del acto final de su destino, intentando una escapada de la defunción médicamente certificada, siguiendo un incierto mapa hacia la legendaria fuente de la eterna juventud. Un viaje de regreso a la vida, que es retomar el dolor como dimensión humana, pero también la recuperación del gozo de la libertad perdida. Vivir en la intemperie del alma».
Como podéis apreciar La Zaranda mantiene intacta su dimensión poética. Son un privilegio para
todo el que ama el teatro.
Viernes 13 y sábado 14 de febrero, 21h.
Más info: www.teatroalhambra.com
Lugar: Teatro Alhambra
Calle Molinos, 56 . Granada.
