El día 6 de abril del año 1917 (un viernes) la radio del frente anunciaba nuevos muertos. Entre ellos, el príncipe Friedrich Karl, sobrino del Káiser Guillermo, y bronce en salto a caballo en la Olimpiada de 1912.
El día 6 de abril del año 1917 (un viernes) Lenin preparaba la Revolución Rusa.
El día 6 de abril del año 1917 (un viernes) Estados Unidos entraba en guerra.
Pero, sobre todo, el día 6 de abril del año 1917 (un viernes), durante la pausa del almuerzo, once trabajadoras de la Doyle & Walker Municiones, once munitionettes de manos amarillas, empezaban a correr detrás de un balón.
El fenómeno del fútbol femenino nace en Inglaterra, durante los años de la Primera Guerra Mundial. Equipos que se convirtieron en legendarios, formados por las trabajadoras de las fábricas textiles o de municiones, y que en poco tiempo lograron un enorme afecto y atención del público, provocando la hostilidad por parte de las instituciones masculinas del fútbol.
Terminada la guerra muchos de estos equipos fueron obligados a disolverse por ley tras unos años de éxitos increíbles.
Con el regreso de los hombres del frente, las trabajadoras perdieron sus puestos en las fábricas y volvieron a casa. Esta es la historia de esas mujeres.