Laxeiro y el arte de su época, exposición en el museo Marco de Vigo del 23 de febrero al 21 de julio.
Laxeiro y el arte de su época, exposición en Vigo como parte del «año Laxeiro»
El Museo de Arte Contemporánea de Vigo, quiere culminar el año Laxeiro, que finaliza en abril de 2023, con la muestra titulada “LAXEIRO y el arte de su época”. Como un guiño a la trayectoria vital del artista, las fechas de inauguración (23 de febrero) y clausura (21 de julio) se han hecho coincidir con el día de nacimiento y fallecimiento del pintor.
La exposición plantea una visión novedosa, una propuesta de debate: se trata de mostrar una excelente selección de obras suyas y ponerlas en el contexto del arte de su época, junto a las de otros artistas que Laxeiro miraba con atención, o que plantean referencias de diálogo. Como ejemplos de lo primero, las pinturas de Ignacio Zuloaga o Jesús Corredoyra, que Laxeiro vio en La Habana; las de los años treinta de Arturo Souto, Manuel Colmeiro o Carlos Maside. Obras de diferentes épocas de Castelao, Asorey, Maruja Mallo, Luis Seoane o Torres García. Entre las “devociones”, Gutiérrez Solana, Vázquez Díaz, Benjamín Palencia, Miró o los más tardíos Antonio Saura, Rafael Canogar o Washington Barcala. Como notas atemporales, Rembrandt y Goya, homenajeados muchas veces por Laxeiro, y presentes con obra gráfica.
No se trata de una propuesta de cierre, de conclusión, sino de inicio, de debate, con la que se incide en la necesidad de estudiar a Laxeiro en el contexto del arte de su época, junto a otros artistas. En esta exposición apenas hay datos biográficos pero sí pintura; el recorrido está pensado para pasear y facilitar los diálogos entre las obras.
La muestra tiene un sentido cronológico no estricto, buscando conexiones visuales rápidas. Textos y cartelas señalan rasgos o relaciones que facilitan el seguimiento. El planteamiento expositivo potencia el acercamiento a un artista que fue intuitivo y sagaz; un personaje divertido pero nada frívolo como pintor, incluso con frecuencia dramático en sus búsquedas, en sus hallazgos. Un artista culto, que sabía dónde buscar sus referentes, tanto en la vida como en el arte, en las fiestas populares o en los museos; un ojo avizor capaz de expresar la unión entre dolor y alegría. Al repasar su obra parece claro en qué momentos se detenía con atención, sobre qué debates volvía una y otra vez, a qué se enfrentaba cuando iniciaba un cuadro.