Lodeiro. La geometría inexacta, exposición en la fundación Laxeiro de Vigo
Lodeiro. La Geometría Inexacta es una exposición que llega a Vigo, articulada en torno a tres lienzos de 1976 y 1979 que el pintor tituló con los números: 2, 3 y 4, dándoles un tratamiento serial, como serial también parece el tema y el motivo, compuesto, en los tres casos por retículas regulares y uniformes repetidas secuencialmente a lo largo de la superficie pictórica, con ricas variaciones cromáticas que les dan un ritmo intenso.
A partir de estas tres piezas, se exponen un total de quince dibujos, en su mayoría, realizados con rotuladores y casi todos sin fecha, salvo tres, datados en 1971, en los que la retícula no es el motivo principal. Son los únicos que están realizadas con técnica mixta.
Destaca un segundo grupo de cuatro piezas, en el que varía el motivo geométrico. Se trata de cuatro dibujos que componen un ensayo sobre otras posibilidades de la abstracción geométrica, con una cadencia bien lograda en el ritmo de la mirada, mediante el uso de círculos, semicírculos, paralelepípedos y diagonales.
El resto, ocho obras, son dibujos realizados con rotulador sobre cartón de su etapa mexicana, variaciones del mismo tema que retoman la composición reticular realizada a modo de mosaico, de los lienzos mencionados, con innumerables variaciones cromáticas que, en su conjunto, forman un riguroso trabajo de investigación sobre las relaciones entre el cromatismo y las formas cuadradas, rectangulares y triangulares, contenidas unas dentro de las otras.
La obsesión de Lodeiro por la geometría bidimensional y fuertemente racionalizada en su concepción, contrasta con el proceso manual, en el que el artista descarta el uso de recursos como plantillas, reglas y otros elementos utilizados en el dibujo técnico, para componerlos a mano alzada, como un gesto de autoafirmación por encima de la lógica del procedimiento dibujístico.
La geometría inexacta propone una aproximación formalmente radical y definitoria del pensamiento de Lodeiro que, más allá de las cronologías y concepciones evolutivas, revela el origen de su estética, basada en una concepción geométrica de la composición que está presente, incluso en su producción figurativa.
La utilización del color es otro elemento que caracteriza toda la obra del artista, y en estos estudios geométricos se puede ver cómo el pintor investigó las infinitas combinaciones, y logró múltiples armonías cromáticas que, en la mayoría de los casos, partían de los colores primarios, hasta terminar en gradaciones y contrastes que supo utilizar como elementos comunicativos con los que transmitir estados de ánimo.
Dibujo y mancha confluyen en Lodeiro siempre ligados entre sí, al servicio de un objetivo final de coherencia compositiva con el que nos habla de una sensibilidad personal que identifica inequívocamente su obra.