¿Alguna vez te has preguntado qué llevó al famoso poeta español Federico García Lorca a viajar a la bulliciosa ciudad de Nueva York? En este artículo, te llevaremos de la mano a través de su fascinante travesía y descubriremos los motivos detrás de su partida y regreso a España con su icónico libro «Poeta en Nueva York». Prepárate para sumergirte en los escenarios vibrantes de Wall Street, Harlem y La Habana, y descubrir cómo estos lugares influyeron en la obra de Lorca.
El viaje de Lorca a Nueva York
En junio de 1929, Lorca se embarcó en un viaje que cambiaría su vida. Oficialmente, su objetivo principal era matricularse como estudiante de inglés en la Universidad de Columbia. Sin embargo, detrás de este motivo aparente se encontraban otras razones más profundas. Lorca, famoso en España tras el éxito de su obra «Romancero gitano», buscaba alejarse de la imagen casi folclórica que se había creado a su alrededor. Además, había sufrido una dolorosa ruptura amorosa y anhelaba dejar atrás los recuerdos que le atormentaban.
El monólogo dramático «Lorca en Nueva York» relata el encuentro entre Lorca y el público en la Residencia de Señoritas, donde se escucharon por primera vez los poemas que surgieron de su experiencia neoyorquina. A través de la música de jazz interpretada en vivo por La Banda, nos sumergimos en los escenarios que marcaron su estancia en la ciudad que nunca duerme.
Escenarios de la travesía
Wall Street: En este emblemático lugar, el oro fluye desde todas partes del mundo, llevando consigo la muerte. Lorca, impactado por la vorágine del dinero y la codicia, encuentra aquí una fuente de inspiración para su poesía.
Harlem: El dolor de los negros al enfrentar un mundo hostil se revela en cada rincón de este vibrante barrio. Lorca, sensible a las injusticias, se adentra en la cultura afroamericana y encuentra en ella una fuente de inspiración y solidaridad.
La multitud: Uno de los espectáculos más intensos y vitales que se pueden presenciar en Nueva York es la multitud. Lorca se sumerge en esta masa de personas, observa sus rostros anónimos y se inspira en la diversidad y energía que emana de ella.
El campo: Aunque alejado de la vorágine de la ciudad, el campo también tiene su lugar en la obra de Lorca. Aquí, el poeta encuentra inspiración en las pequeñas criaturas insignificantes que habitan en él, reflejando la belleza de la naturaleza y la fragilidad de la vida.
La Habana: Durante su estancia en Cuba, Lorca descubre los ritmos típicos de la isla caribeña y los conecta con su amado pueblo andaluz. La música y el ambiente de La Habana se convierten en una parte fundamental de su experiencia neoyorquina.
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«Lorca en Nueva York» es un espectáculo que dura aproximadamente 80 minutos y se recomienda para mayores de 16 años. A través de la interpretación en vivo de los poemas y la música de jazz, el público puede sumergirse en la vida y obra de este icónico poeta español. Es una oportunidad única para conocer más sobre Lorca y su viaje de autodescubrimiento en la Gran Manzana.
