Treinta años de soledad y traición. Camille Claudel (1864-1943) es sin duda una de las más extraordinarias artistas de su época. Amante, musa, y colaboradora incansable de Rodin. Lo que no anuló su genialidad como escultora, aun teniendo que ser sombra de alguien a quien superaba, acabó de manera incomprensible abandonada en un psiquiátrico, conversando treinta años con sus demonios, treinta años con sus sueños, y sobre todo, intentando comprender cuál debe ser la ubicación precisa, dentro de la genialidad de una (artista), imbuida en una época sociocultural adversa a cualquier manifestación artística hecha a través de las manos de una mujer.
Autora y directora: Esther Ruiz