En una funeraria, Javier trata de cumplir un viejo propósito: Matar a su antiguo compañero y ahora jefe. Necesitará la ayuda del nuevo, Félix. Éste hecho desencadenará los negocios turbios de la funeraria y hará que los dos compañeros, que se verán en la situación del cazador cazado, no tengan más remedio que entenderse y conseguir alcanzar la tranquilidad en sus vidas debatiéndose continuamentea base de coraje.
Los laberintos del festín es una tragicomedia que propone, sobre todo, la reflexión del espectador acerca de la liberación sobre la obligación, a base de mucho coraje. Dar voz y cuerpo a los deseos más oscuros mediante la verdad. Trabajar siempre con honestidad para no caer en una idea preconcebida de cómo debería ser la escena. Un trabajo desde el ‘Yo’ para dar personalidad propia al personaje.
Tratar uno de los grandes temas tabú en nuestra sociedad: La muerte. Y con ella, ser conscientes de la vida. Críticar a las deidades desde la comedia y el drama. El público forma parte de la trama. Sin que ellos lo sepan y sin te- ner que hacer absolutamente nada, tan solo estando sentado en las butacas. Los actores extienden la acción por todo el teatro con creatividad, técnica, y libertad.
Conflicto y carácter desde las luces, que juegan un papel fundamental.
Arriesgarse para salir adelante. Un análisis de cómo llegar al objetivo estando entre las cuerdas. Creándose con humanidad y criterio artístico para ayudar a comprender mejor la condición humana, a juzgar menos, y a reverenciar el misterio.
Vie 8 de junio, 20:30h. 6€
Teatro José Tamayo, La Chana. Granada.
Entradas: redentradas.com y en taquilla.
