Concierto de la banda valenciana de rock Los zigarros en la sala Capitol de Santiago de Compostela el 21 de diciembre a las 21:30 horas.
Los Zigarros presentan en su concierto de Santiago su nuevo disco «Acantilados»
Los Zigarros, la banda valenciana que ha revolucionado el panorama del rock en España, se prepara para electrizar la Sala Capitol en Santiago de Compostela. Conocidos por su estilo reminiscente de los años 70 y su capacidad para fusionar géneros, este evento promete ser una cita ineludible para los amantes del buen rock.
¿Quiénes son Los Zigarros?
Formados por los hermanos Ovidio y Álvaro Tormo, y completados por Adrián Ribes y Nacho Tamarit, Los Zigarros surgieron en la escena musical en 2013. Desde entonces, han logrado capturar la esencia del rock and roll con un enfoque fresco y desenfadado. Su debut homónimo y su segundo álbum, «A todo que sí», han consolidado su reputación como el relevo generacional del rock en España, destacando por su autenticidad y energía en el escenario.
Un sonido que trasciende generaciones
La música de Los Zigarros es un viaje en el tiempo a la era dorada del rock, pero con un toque moderno que la hace accesible a todas las edades. Su habilidad para mezclar el pop más característico con el rock más descarado de los ’80, junto a la naturalidad del rock urbano contemporáneo, ha creado un estilo único que engancha desde la primera escucha.
la banda LOS ZIGARROS presentará en Santiago su nuevo disco “Acantilados”. Su quinto disco (cuarto de estudio) ha sido grabado en Estudio Uno de Colmenar Viejo (Madrid) bajo la producción de Leiva, con el que amplían las fronteras de su sonido sin perder la esencia del R’n’R que les identifica.
Tras cuatro años de silencio discográfico lanzan su primer álbum. Su acertado título, Acantilados, es una definición gráfica de su contenido. Altura, vértigo, riesgo al recorrer terrenos no transitados. Porque en su interior encontramos a Los Zigarros que todos conocemos, pero se desplazan hacia territorios adyacentes, enriqueciendo su propuesta.
Mantienen su mordiente, su punch, esos riffs que cortan la respiración, pero añaden arreglos pluscuamperfectos y ajustados, detalles que aparecen cuando menos lo esperas y unas letras que exponen las diferentes caras del amor.
El disco es una explícita declaración de amor, con el éxtasis que produce dejar que penetre en tu interior y las dudas que siempre provoca el inicio de una relación a tumba abierta. La expresiva voz de Ovidi viaja por él, por el amor, y lo hace desnudándose sin ocultar ninguna carta en la manga. No hay trampas. Hay sentimientos cabalgando sobre implacables melodías rock, ese rock que les ha situado en cabeza de la escena musical nacional.
Influencias añejas para un sonido fresco y una interpretación sobresaliente. Su base rítmica nunca falla, sus guitarras tampoco, y la mayor presencia de teclados enriquece poderosamente el resultado.