Goldman fue un célebre realizador del cine underground. En 1962, mientras estaba filmando Echoes of Silence, su primera y emblemática película, Goldman se inició en la práctica de la fotografía directa. Usó su cámara de fotos para registrar el tipo de vida que compartía con sus amigos y sus percepciones de Nueva York. Por casi 50 años, sus negativos estuvieron olvidados y se mantuvieron almacenados. Hace poco reaparecieron en una caja que le enviaron al artista.
El pequeño y compacto archivo fotográfico de Goldman introduce un capítulo desconocido en la historia de la fotografía estadounidense desde los comienzos hasta mediados de los años 60 e inmediatamente posteriores. Sexo, amor, deseo, pasión, drogas, vida nocturna, tristeza, desesperación y soledad tienen su lugar en este archivo. Del 26 de abril al 1 de mayo.
Sala de exposiciones. Teatro Municipal. Rúa Colón, 2. Tui