A lo largo de su carrera, la coreógrafa y bailaora sevillana María Pagés se ha curtido en compañías como las de Antonio Gades y Mario Maya, el Ballet de Rafael Aguilar o el Ballet de Maria Rosa. Desde 1990, cuenta con una compañía propia con la que ha alcanzado el reconocimiento mundial por su personal concepto estético del arte flamenco y espectáculos como Autorretrato, Flamenco y poesía, Sevilla, Canciones, antes de una guerra, Flamenco Republic, El perro andaluz, Burlerías, La Tirana o Utopía.
Ahora, la ganadora del Premio Nacional de Danza 2002, nos presenta Siete golpes y un camino, un espectáculo diseñado para la Bienal de Flamenco 2014 donde María recoge sus últimos siete años de producción artística, todo ello con el simbolismo del camino como telón de fondo. Y es que la imagen del camino sirve para retratar el presente, el pasado y el futuro, y con ello las emociones y los sentimientos.