Un proyecto que nos invita a reflexionar sobre la brecha entre los perfiles socialmente expuestos, y los invisibles e ignorados, aquí representados en personas con TEA. Lejos de mostrarnos imágenes dramáticas, los fotógrafos generan sintonía y creatividad en las presentaciones de las personas retratadas, de modo que las imágenes nos remitan a un encuentro ameno, distendido y nada convencional.
Del 4 al 30 de junio.