El mindfulness o atención plena es una técnica encaminada a vivir el momento presente. En el mundo lleno de estímulos que vivimos la mente está continuamente dispersa. Esta técnica milenaria, mundialmente conocida y practicada se encamina a centrar la atención.
Mindfulness en familia
El taller está dedicado a practicar mindfulness en familia. Para que podamos compartir con nuestros hijos momentos de parar la vorágine y mirar hacia dentro. Aprender a gestionar nuestras emociones y a tomar perspectiva en la toma de decisiones.
Tiene vocación de continuidad pero para que resulte más fácil, se pueden asistir a las sesiones que uno quiera o pueda.
Está dirigido para padres y/o madres con niños de 6 a 12 años
Se realiza dos miércoles al mes.
ABRIL: días X10 y X24 MAYO: X15 Y X24
De 19-20h
El precio es por familia independientemente del número de miembros y los beneficios van destinados a la ONG ACOES
Más información en: 620 201 616 / [email protected]
¿Qué es el Mindfulness?
Estamos acostumbrados a vivir con nuestra mente en el pasado o en el futuro. También a hacer cinco actividades a la vez o a realizar una mientras tenemos la cabeza en otra cosa. Esto nos impide disfrutar del momento presente y nos genera ansiedad y depresión que son los males de nuestros días. En un mundo cambiante a una velocidad de vértigo con infinidad de estímulos al mismo tiempo nuestra mente se vuelve dispersa, la mente dispersa no descansa, no es capaz de tomar decisiones y no crea.
El mindfulness nos ayuda a ser conscientes a prestar atención de forma intencionada a la experiencia tal y como se da en el momento presente, sin juzgarla ni evaluarla y sin reaccionar automáticamente frente a ella. Adquirimos una mirada desapasionada y serena, conseguimos dominar la atención según nuestra voluntad, es decir, dominar la parte dinámica de nuestra conciencia.
El Mindfulness desde la Neurociencia
“Se ha demostrado que ocho semanas de entrenamiento son suficientes para incrementar la actividad de la corteza prefrontal izquierda que está asociada al bienestar y la resiliencia (Davidson y Begley, 2012) o para aumentar la concentración de materia gris en regiones cerebrales que intervienen en procesos relacionados con la memorización y aprendizaje , la atención o la regulación emocional (Hölzel et al., 2011).”
Las personas que practican mindfulness son menos impulsivas, ponen distancia entre sus pensamientos y sus emociones y conservan la calma ante situaciones estresantes.
Desarrollan la empatía y la compasión hacia ellos mismos y hacia los demás.
También mejora el autoconocimiento y la autocomprensión.
La forma con la que se relacionan con los sucesos externos e internos se vuelve más amable y Serena.
Se utiliza a día de hoy en la toma de decisiones de directivos de grandes empresas, en terapias para controlar la ansiedad en hospitales, en deporte de alto rendimiento y en las escuelas más pioneras.
Los niños nacen con esta cualidad y practicar mindfulness con ellos nos hace conseguir que su capacidad de asombro no caduque nunca y se mantenga su interés por conectar con el exterior desde un interior más relajado, receptivo y confiado ¿Qué mejor herramienta podemos darles?