La exposición «Modo retrato» en la sede de la obra social Afundación de A Coruña hasta el 25 de enero, muestra las preocupaciones, los valores y la sociedad de los últimos 200 años.
Modo retrato, exposición en A Coruña con 78 obras enmarcadas desde los siglos XIX hasta la actualidad, con lenguajes y soportes muy diversos
Un total de 78 obras de arte realizadas en los últimos 200 años por importantes nombres de la creación en Galicia, y que tienen como temática el retrato, es la propuesta elegida en el marco del macroproyecto expositivo de Afundación para quienes la visiten A Coruña.
En A Coruña el público podrá acercarse a la utilización del trascendental género del retrato. «Modo retrato» permite participar de las preocupaciones, temas y características sociales desde el siglo XIX, adentrarnos en territorios privados y profundizar en la dimensión psicológica, simbólica y emocional del retrato».
El retrato como campo de experimentación
La riqueza de enfoques sobre el retrato cuenta también con su paralelismo formal, con obras que van desde el clasicismo romántico o el realismo hasta el expresionismo o el arte conceptual, conformando un gran ejemplo de la creación contemporánea gallega.
«Modo retrato» permite acercarse a la utilización del trascendental género del retrato como vehículo para profundizar en el análisis de identidades, vulnerabilidades o complejidades del alma humana, además de ser un fantástico campo de experimentación para los diferentes lenguajes que caracterizan el arte contemporáneo.
Podrán verse creaciones de 59 artistas, entre sus nombres, los de Colmeiro, Maruja Mallo, Laxeiro, Xaime Quessada, Victoria Diehl, María Corredoira, Leiro, José María Labra, Jano Muñoz, Tono Galán, Soledad Penalta, María Antonia Dans o Luis López, Gabú.
La muestra está organizada en 7 apartados: el primero, denominado «El retrato intimista», expone obras que se caracterizan por la naturalidad, la intimidad con el retratado y las emociones verdaderas que emanan de las obras; «El retrato desnudo» aborda la representación del cuerpo natural, vulnerable y sin artificios; «Crónica social» recoge el momento del siglo XIX en el que la burguesía comenzó a hacerse retratar para equipararse a la nobleza. También se aborda el «Retrato familiar» en el que las familias de todo tipo y la infancia son los protagonistas, y el «Retrato femenino», en el que una mujer poderosa y fuerte aparece en la obra, como retratada y como artista. En la parte denominada «Retrato documental», el público podrá ver obras que fueron hechas con la intención de describir una realidad más que con la de representar a un individuo. «El retrato emocional» aborda la representación subjetiva y emotiva de la condición humana, que ha permitido la creación de retratos abstractos y simbólicos.