Rocío Jurado, el musical tributo a la artista, una de las mejores voces de la historia contemporánea, en el auditorio sede Afundación de Pontevedra el 14 de mayo a las 19 horas.
Rocío Jurado, el musical sobre la vida de la chipionera en Pontevedra
Esta obra, nacida en el corazón de Rocío Carrasco, es un reconocimiento a la inmensidad de la artista Rocío Jurado, que vive en tantas mujeres a través de sus canciones.
Su hija es la creadora de esta pieza teatral en la que se homenajea el legado de la mejor voz de la historia contemporánea a través de la música. Una historia de mujeres que anhelan triunfar para cambiar el mundo, cantada por una mujer excepcional, una artista integral, Anabel Dueñas, que desde pequeña ha soñado a través de Rocío Jurado.
Carmela es una mujer que admira a Rocío Jurado. Quiere ser libre, sensual, valiente y comprometida como ella. Quiere ser irreverente, certera y directa como las mujeres de sus canciones. Lo que no sabe, y descubrirá a lo largo de este proceso, es que Rocío Jurado existe en ella. El haber repetido tantas veces sus canciones, sus gestos y su forma de enfrentarse a la música le hará vivir un viaje de acercamiento a su referente. En pleno siglo XXI una mujer joven se redescubre en la más grande. Como si fuera un espejo que refleja lo que quiere ser y lo convierte en su presente.
En las más de dos horas que dura el espectáculo, con música en directo, Rocío Jurado se hace visible en ella. Desde los nervios de una aspirante a un casting, como lo era Rocío cuando llegó a Madrid, hasta la gran estrella en la que se convierte al conseguir la oportunidad de su vida.
En un diálogo constante con el público, Carmela transmite sus ilusiones, sus miedos y canta para ser libre con la emoción que solo se consigue a través del arte, a través de las canciones que marcaron a una generación pero que siguen vivas en la lucha individual de tantas y tantas mujeres.
El legado de Rocío Jurado traspasa fronteras, generaciones, y sigue más vivo que nunca, no sólo por su incuestionable valor, sino por la vigencia de sus letras, de sus mensajes en defensa de los derechos de las mujeres, y por supuesto, sus melodías. La joven Anabel Dueñas, recoge el testigo y desde la devoción más absoluta, emociona y transmite una energía que encandila desde el minuto 0 al público presente en la obra.