En 1987 llegó a la gran pantalla una película que algunos colocan a la altura de Grease o Fiebre del sábado noche. Dirty Dancing, que marcó a más de una generación, se sube ahora a las tablas en un magnífico y vibrante espectáculo.
Dirty Dancing en Burgos
Dirty Dancing supuso una revolución principalmente por su banda sonora –“Time of my life” se alzó con el Oscar a la mejor canción original–, y por ese gran baile final interpretado por Patrick Swayze y Jennifer Grey. Han pasado 30
años y el clásico del cine llega a las tablas precedido de un gran éxito internacional. Mantiene una gran fidelidad con la película, con el atractivo de las actuaciones musicales en directo.
La trama es sencilla. Verano de 1963, Frances “Baby”, de diecisiete años, se encuentra atrapada en unas aburridas vacaciones familiares; pero todo cambia una noche cuando se topa con una improvisada fiesta organizada por el personal del hotel. Allí conocerá al profesor de baile, aprenderá los secretos de la danza y del amor mientras se enfrenta a su familia e ingresa en un mundo desconocido.
Ahora llega a las tablas protagonizada por Amanda Digón y Christian Sánchez en un espectáculo con 27 artistas, cuatro músicos, tres escenarios y una banda sonora con temas como “Hey! Baby” y “Do you love me?”.
Horarios:
Miércoles 21 y jueves 22: 20.30 h.
Viernes 23: 22.30 h.
Sábado 24: 18.30 y 22.30 h.
Domingo 25: 17 y 20.30 h
Precios:
Entradas: 45 € (Zona A), 40 € (Zona B) y 25,50 € (Zona C)
