Lo único que habían rescatado de lo compuesto en unas maquetas que ingresaron cadáver en Tablones, un paraíso en vida en la Alpujarra granadina donde la banda rogaba inspiración para registrar nuevas canciones. «La recuperación del viejo repertorio de Máximo Ruiz Ferrer era el único plan sensato. Hacer audible la música que Máximo Ruiz Ferrer guardaba en su turbulento interior». Había que empezar de nuevo. Otra vez. Volver a la idea original. A Máximo Ruiz Ferrer.
De esa sencillez nace un universo centelleante. Música que despide destellos vivos. Uno de esos álbumes que resuenan en tu cabeza con un eco especial. Como si te hubieras enfundado una escafandra. Con coros que dejan polvo de estrellas. Creaciones difíciles de atrapar, porque no han nacido en una estructura previsible y fatua. Si pegas el oído, como los indios hacían en las vías de raíl, podrás escuchar xilófonos, cuerdas, grandes tambores. Todos los instrumentos responden dóciles después del tour de force de Napoleón Solo con/contra Máximo Ruiz Ferrer. Su pequeño big bang.
Lugar: VELVET CLUB
Calle Comedias, 15 29008 Málaga