«No te vistas para cenar» en el Teatro de La Bañeza. Una comedia de Marc Camoletti. Un enredo de faldas donde un marido aprovechando que su mujer tiene que ir a visitar a su madre invita a su amante a pasar el fin de semana con él. Tiene la coartada perfecta ya que también invita al sarao a un amigo y contrata una cocinera pero la velada romántica se acaba convirtiendo en una noche muy movidita.
«No te vistas para cenar» en el Teatro de La Bañeza
La comedia de enredo es un género realmente difícil. Exige dos cosas importantes: una historia compleja y bien urdida llena del mayor número posible de confusiones y malentendidos, y por otro lado los actores han de tener una gran vis cómica. En “No te vistas para cenar” confluyen ambos elementos, lo que la convierte en la elección ideal para pasar un rato verdaderamente divertido en el que te olvidas de todo y las carcajadas son continuas.
Además de lo enrevesado del argumento, el mayor mérito quizá estribe en que el autor consigue encajarlo todo al final sin dejar ningún cabo suelto, cosa que puedo asegurar que no resultaba nada fácil viendo hasta donde había llegado el número de equívocos y engaños a lo largo de la obra. Al final el círculo se cierra y el espectador acaba satisfecho.
La historia gira en torno al amor, los celos, la confianza, la mentira, la infidelidad, la amistad, la discreción… en fin, que esta comedia abarca mucho más de lo que a primera vista pueda parecer. El ritmo es trepidante, no se da un minuto de respiro al público. Los personajes no paran de entrar y salir y complicar cada vez más la situación, que en algún momento llega a ser rocambolesca. Sin embargo tampoco es que suceda nada que sea del todo inverosímil, la realidad a menudo supera a la ficción y seguro que más de uno habremos vivido situaciones así de comprometidas (Javier León. agolpedeefecto.com. Vía – Teatro de La Bañeza)