Sobre la figura de un entrenador de natación con alumnado infantil, recae la sospecha, manifestada por los padres y madres de los niños, de que pudiera tratarse de un pederasta. La sospecha -provocada por un hecho con tantos argumentos para que sea fundada cómo para que sea absolutamente infundada, crece poco a poco y alimenta el miedo, esa sombra negra que, a lo que parece, ya se convirtió en presencia inevitable en nuestra sociedad. Claro que hay muchas categorías de miedo. Y aquí estamos tratando con un miedo especialmente peligroso que tiene que ver con el posible daño que alguien pueda hacerles a nuestros hijos y hijas. Y consecuentemente también jugamos con la posible ceguera, con la ofuscación de unos padres en los que ese miedo elimina, a lo mejor, la posibilidad de relativizar la sospecha.
Autor: Josep María Miró i Coromina.
Dirección: Xúlio Lago.
Elenco artístico: María Barcala, Toni Salado, Alberto Rolán y Marcos Viéitez.
Entradas: ataquilla