Casi un centenar de esculturas inflables y electrónicas inspiradas en los personajes de El Jardín de las Delicias de El Bosco componen la instalación Olga de Diego. Jardín autómata, un laberinto de grandes cuerpos traslúcidos y trasparentes que sugieren una existencia mágica, ideado y creado por Olga de Diego. Los personajes (humanoides de todos los géneros, cuadrúpedos sencillos y mestizos, seres híbridos, mujeres de grandes pechos-antena y muchos más) en continuo movimiento y dotados de corazón, marcan con sus ritmos una indescifrable sinfonía eléctrica.