Nuestra pastelería artesana moderna favorita nos alegra los días, las semanas y las 4 estaciones del año con sus dulces para todos los gustos, todos los tipos, y todas las dietas.
El paraíso dulce que conquista Logroño está en pleno Casco Antiguo. La pastelería Papín se ha convertido en el sitio favorito para los más golosos, ¡y no es para menos! Sus panettones son ya un clásico imprescindible para cerrar el año con buen sabor de boca. Y ojo, porque sus roscones de Reyes prometen ser los protagonistas de las sobremesas navideñas… ¡con alguna que otra sorpresa incluida!
Papín apuesta por la tradición con un toque de creatividad que hace que cada bocado sea pura magia. No te quedes sin tus dulces favoritos: resérvalos y síguelos en redes para estar al tanto de sus caprichos más golosos. ¡Eso sí! Del 7 al 15, se toman un descanso bien merecido.
Papín, la pastelería que nos endulza el alma y el corazón sigue ofreciendo las elaboraciones más dulces para todos los logroñeses y visitantes que se quieran acercar hasta su obrador. Quiérete mucho con un Tiramisú para compartir (o no), una bolsa de cookies recién horneadas o una tarta por encargo. ¿Te gustan sus bizcochos? No te cortes, ¡llévatelos enteros! Además ofrecen pastelería vegana, para intolerantes al gluten o la lactosa.
De donde vienen, quienes son.
Tras recorrer diversos países desempeñándose como jefe de pastelería, Paco Álvarez regresa a Logroño con la determinación de establecer un espacio para la pastelería fina.
Papín, situado en pleno casco antiguo de Logroño, junto a la histórica calle Portales y en la zona de pinchos, aspira a ser un punto de encuentro para quienes buscan una experiencia pastelera única. Ofrece una variada selección de recetas, incluyendo opciones veganas, sin gluten, sin lactosa, sin frutos secos o sin azúcares añadidos, con el objetivo de satisfacer tanto a personas con necesidades dietéticas específicas como a aquellos que no las tienen.
Esta pastelería fina, comprometida con la calidad sobre la cantidad, honra el oficio de pastelero al prescindir de productos preelaborados o congelados, así como de aditivos químicos. Además de ser un lugar para disfrutar de deliciosos pinchos dulces, ofrece la posibilidad de degustar productos locales de La Rioja, como vermú, cava, vino dulce, kombucha, zurracapote casero, miel, leche y frutas de la huerta riojana.
En su compromiso con la sostenibilidad, Papín evita el uso de plásticos y prioriza proveedores y productores locales (KM0). El equipo de trabajo disfruta de un entorno laboral favorable, y la pastelería busca contribuir a la dinamización cultural y gastronómica de la ciudad, participando en eventos y colaborando con artistas locales para promover su obra.
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