La canaria María Cristina del Pino Segura Gómez pasó a la historia como Pinito de Oro, una trapecista capaz de actuar a 14 metros del suelo sin red. Triunfó en EE. UU. antes de hacerlo en España, donde acabó convirtiéndose en una gran figura del espectáculo. Su última actuación tuvo lugar en 1970 en el Price, el día en que se cerró el antiguo circo que hoy recupera su memoria con el montaje Pinito. Sombras de un trapecio. Lo hace a través de la compañía La Casquería, con una obra que va más allá de su faceta de artista y busca adentrarse en la biografía de una mujer de carácter, que se levantó tantas veces como se cayó.