La Sala de Exposiciones del Arco de Santamaría acoge la exposición de Marta Tapia. La burgalesa nos presenta su exposición de sus pinturas más íntimas.
Pinturas de Marta Tapia en la sala de exposiciones del Arco de Santamaría
Las pinturas de Marta Tapia son como espejos del alma humana. Para esta artista burgalesa la práctica de la pintura es una forma de evocar nuestras pasiones, nuestros anhelos pero también nuestras angustias y contradicciones.
Existen diferentes maneras de expresar estos conceptos a través del lenguaje pictórico. Esto se hace claramente más visible al repasar la historia del arte de los siglos pasados. Sea recurriendo a la abstracción, a la figuración, al realismo o al surrealismo. Los artistas siempre han intentado ahondar en la complejidad de la mente humana. Y lo han hecho motivados por sus dudas y convicciones personales pero también en función de la época que les ha tocado vivir.
Marta Tapia ha elegido la pintura como medio para proyectar su particular visión de la realidad y su percepción del ser humano abocado a luchar contra sus propios demonios. Para ello se ha interesado especialmente por la representación de la figura humana y por el retrato que aborda en sus óleos con un estilo cercano al expresionismo.
Sin pretender emular la agresividad pictórica de los expresionistas de principios del siglo XX como August Macke, Ernst Ludwig Kirchner y Oskar Kokoschka, Marta Tapia, sin embargo, insufla en sus cuadros una poderosa energía mediante pinceladas vigorosas y un trabajo sugerente de las texturas matéricas.
Es una manera de acentuar los rasgos de sus personajes cuyos rostros llevan la huella de sus pasiones, de sus vicios y de sus inquietudes. Pero al mismo tiempo la artista no quiere caer en el pesimismo y nos muestra otra faceta del ser humano, con sus mujeres angélicas, que parecen desenvolverse en un mundo irreal o utópico. La artista intenta expresar aquí cierta ambivalencia del hombre que tanto puede comportarse movido por sus inclinaciones más destructivas o por sus máximas aspiraciones espirituales.
Como sugiere el título de esta nueva exposición en el Arco de Santa María en Burgos, los personajes que vemos desfilar en los cuadros de Marta Tapia son como unas criaturas quiméricas. Estas intentan escaparse de la realidad aunque ésta siempre acaba por reaparecer, pero eso sí metamorfoseada por la magia de sus pinceles. Dotada de un agudo sentido crítico, la artista se mueve entre la lucidez y el deseo de sublimar la realidad, plasmando en sus cuadros sus propias fantasías.
Horarios:
Martes a sábados de 11:00 a 14:00 h y de 17:00 a 21:00 h.
Domingos de 11:00 a 14:00 h.
Domingos tarde, lunes y festivos, cerrado.