Bajo la dirección de Lali Álvarez, la compañía Cia. Teatre Tot Terreny presenta en el Teatro Romea Ragazzo, un grito a la vida, a la dignificación de las historias personales, a la reivindicación de la memoria colectiva y de la Historia que los amos del mundo nunca escribirán por nosotros.
Fronteras cerradas, suspensión del tratado de Schengen, prohibición de manifestaciones y reuniones en algunas zonas de la ciudad, restricción de tender la ropa en los balcones. Detenciones. Identificaciones. 30.000 policías patrullan las calles y no permiten la entrada en la Zona Rossa, el lugar donde los líderes mundiales del G8 están realizando una cumbre.
Nos encontramos en Europa, el verano de 2001, más concretamente en la ciudad de Ragazzo, donde se aviva la restricción de derechos sociales más grande que ha vivido el continente desde la Segunda Guerra Mundial.
Durante 90 minutos el espectador se sumergirá en una época de vacaciones para vivir el verano con Ragazzo, escuchar música, leer, cocinar, enamorarse… y para participar en el Foro Social Mundial que también se ha instalado en la ciudad y donde más de medio millón de personas discuten cómo sería este «otro mundo posible» que desde hace unos años se imagina como alternativa a la globalización.
Su destino quedará marcado cuando tome la decisión de quedarse en la Columna de los Desobedientes, que se ha propuesto una acción pacífica de desobediencia civil: violar el confinamiento de la Zona Rossa. ¿Qué hacer ante la amenaza? ¿Tiene legitimidad un gobierno que se tiene que blindar para decidir? ¿Quién (y para qué) usa la violencia? ¿Qué es la impunidad? ¿Otro mundo es posible?
Dedicado a la memoria de Carlo Giuliani, asesinado en Génova el 20 de julio de 2001.