Rodrigo Cuevas presenta su espectáculo en la terraza del auditorio Mar de Vigo.
Rodrigo Cuevas es un artista total. Total porque su estrella brilla populista y por entre los arrabales de la contracultura, total porque su autenticidad desenmascara a cualquier tipo de impostura.
¿Que cómo se puede conquistar a la vecina del quinto mientras que se enamora al hipster, se eclipsa al parado de larga duración y se angeliza a la draq queen? ¿Qué cómo es posible conectar con el último madreñero y con la moza que iba para punk? Pues porque estas cosas no atienden a razón, porque estas son las cosas del querer.
Rodrigo Cuevas es cantante, compositor, acordeonista y percusionista. Difícil hallar equivalente cuando sus intereses artísticos apuntan a ramo de flores de colores.
Decíamos que es un artista total que cuenta con formación musical académica: grado medio de piano y estudios de tuba en el Conservatorio de Oviedo además de tres años de Sonología en Barcelona.
El artista nos propone una revisión folk bien humorada y cableada a la raigambre con un discurso incasto, lúcido y sexy que nos hace romper las lindes de la corrección.
Rodrigo Cuevas nos hace reír con su desparpajo de insolente candidez porque, de tan real, pareciese alucinado.