La fascinación por las migraciones de las aves es el punto de partida de ‘Lowland’, el nuevo trabajo de la bailarina y coreógrafa Roser López, que ahora llega al Teatro Alhambra.
Roser López, una de los cinco jóvenes coreógrafos españoles más prometedores para la revista especializada en danza Suzy Q, se ha formado y ha trabajado con reconocidos nombres del panorama dancístico nacional e internacional: Katie Duck y la Magpie Music Dance Company, Ángels Margarit y Mudances, Cesc Gelabert, Iago Pericot, Pere Faura o el cineasta Isaki Lacuesta. Y reconoce la influencia de coreógrafos con quienes ha estudiado y cuyo trabajo ha seguido de cerca, como Thomas Hauert, Sasha Waltz o Anne Teresa de Keersmaeker.
Su espectáculo, Lowland nos retorna a la animalidad del cuerpo y del movimiento, al aprendizaje, el esfuerzo, la tenacidad y la resistencia, la belleza, el espíritu de superación y el espíritu de libertad. Lowland es el paisaje de cada uno y el viaje. Un imaginario del mundo de las aves y de los hombres, lleno de luz y vitalidad.
Este proyecto, donde comparte creación y escena con el bailarín y coreógrafo libanés, Guy Nader, tiene, declara, más dinámica que mis piezas anteriores, tiene algo de reto a nivel de exigencia física y aguante. El esfuerzo físico me parece emocionante. Y también supone una vuelta a la animalidad del movimiento, más intuitivo. En Lowland permanecen los ejes sobre
los que me gusta trabajar: la imaginación, la potencia física, la sutileza, el riesgo, la sugestión y el detalle.
En palabras del crítico Omar Khan: Lowland es una miniatura esculpida con precisión de relojería. Una danza milimétrica, sugerente e hipnótica. Al final de este extenuante duelo físico, los dos intérpretes, jadeantes, parecen convencidos de que realmente han volado. Nosotros también.
Jueves 3 y viernes 4 de diciembre, 21h. 17€.
+ info: www.teatroalhambra.com