Andrea Valbuena y Elvira Sastre son dos jóvenes poetas que, junto al guitarrista Manu Míguez, presentan un espectáculo único en Burgos. Gracias a su lenguaje cercano y universal, la gente hace suyos sus versos, conecta con ellos y hasta se los tatúan en la piel.
Con el lenguaje actual como aliado, no creen en la poesía como algo que está por encima de la cotidianeidad, del día a día, de la carpeta de un adolescente o de la mesilla de noche de un ama de casa. Rechazan que la calidad se encuentre en la dificultad para entender un verso.