La exposición Sorolla en negro del Museo Sorolla pretende analizar el alcance del color negro en la pintura de Sorolla y demostrar que el negro forma parte esencial de la poética del pintor con un gran poder de significación, tanto desde un punto de vista simbólico como plástico.
La familiarización del artista con ese color arranca de su temprano interés hacia la pintura española, cuyos tonos pardos y negros se reconocen en sus obras juveniles. En ese sentido, Sorolla es sensible a la misma fascinación que esa austeridad, simplicidad y franqueza del negro, identificado con una tradición nacional, suscitaba entre los grandes pintores de su tiempo. A partir de ahí se convierte para Sorolla en un color con una gran capacidad de evocación, según puede comprobarse tanto en asuntos de género como en retratos.