En 1957 la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja, actual Ibercaja, comenzó a formar una colección de tapices que, al paso del tiempo, ha adquirido una enorme entidad e importancia, llegando a ser la segunda colección más importante después de la del Cabildo Metropolitano de Zaragoza. En la exposición Tapices para el patio de la Infanta, destaca el tapiz gótico de La Crucifixión y la Resurrección de Cristo que es la pieza más antigua que se conserva en Aragón de las manufacturas bruselenses.