Sábado 30 Enero – 20.30 h. Teatro. LAVA.
Los Nadadores Nocturnos retrata un mundo enfermo y fragmentado que no deja margen para la inocencia. La soledad es el agua donde nadan estos personajes adictos a la natación nocturna.
Nos encontramos ante una orden formada por seres dañados y otros damnificados del amor: un joven normal y razonable que confía en la fuerza de la costumbre como antídoto ante el abismo que se abre en su vida, un joven acomplejado que cree habitar en un cuerpo equivocado, una chica invisible que busca incansablemente el amor, hijos sin padres, padres sin hijos, encuentros amorosos y rupturas, embarazos y abortos, y un maestro de vida que cree en la violencia radical una solución a la desazón de nuestro tiempo.
El desamparo y la necesidad de amor encuentran en este lírico, íntimo e impúdico montaje, un salvavidas al que aferrarnos antes de hundirnos.
En el texto no aparecen personajes teatrales, tal y como lo entendemos convencionalmente, porque en el mundo que inspira esta pieza ya no quedan seres “enteros” ni “compactos” que puedan reflejar lo que acontece en él; se trata de un conjunto de voces fragmentadas y múltiples historias abortadas que componen el paisaje humano de una ciudad golpeada.