El Retablo de las Maravillas es uno de los proyectos más singulares y ambiciosos de la compañía, MORFEO presenta esta cruel sátira basada en una selección de varias obras de Cervantes y teniendo como pieza principal el famoso entremés cervantino.
El Retablo de las Maravillas de Cervantes que escribió hace cuatro siglos, presenta una divertida sátira sobre las hipocresías de la España de la época. Los mandatarios de un pueblo, ante un Retablo vacío mostrado por unos cómicos, y aparentemente mágico por no enseñar nada a sucios de sangre o bastardos, simulan ver lo que no ven para demostrar que son “gentes de bien nacer”. La disparatada sátira cobra dramatismo y se acentúa la acidez del discurso cervantino en un sorprendente final.
Una producción de MORFEO TEATRO, bajo dramaturgia y dirección de Francisco Negro. Con un elenco de 7 intérpretes: Francisco Negro, Mayte Bona, Felipe Santiago, Adolfo Pastor, Santiago Nogués y Mamen Godoy, actores habituales de la compañía, teniendo como actor invitado a JOAN LLANERAS, prestigioso actor, Premio Ercilla de Teatro, que protagoniza el personaje de Cervantes, y que ha trabajado con los más grandes de la escena nacional e internacional, como Adolfo Marsillach, Francisco Nieva o Lindsay Kemp.
Este montaje rinde homenaje a Cervantes, a la figura literaria más universal que dieron nuestras letras, a un genio sin precedentes, que tras una azarosa, y a veces contradictoria vida, nos regaló los más bellos y profundos escritos de la lengua castellana sobre la condición humana, sobre el carácter de los españoles. Cervantes fue un hombre de su tiempo, de sólidas convicciones ante la decadencia de su época; murió viejo, pobre, y desencantado por el olvido en que le tenían sus compatriotas. Fue un hombre que creía en el honor, los principios y la justicia, en la importancia de ser honesto, de repudiar la avaricia, de tener un corazón noble capaz de denunciar los abusos de los poderosos y compadecerse de los débiles. Un hombre que criticó la rapiña en los negocios, el engaño, la prevaricación, la hipocresía, el premio a los necios y el olvido de los honrados, la envidia como pecado nacional. Un hombre que creyó en la ilusión de un mundo mejor y en la necesidad de pelear contra gigantes… un hombre de su tiempo, y ojalá lo fuera del nuestro.
Del 5 al 6 de marzo en el Teatro principal.