Orquesta Sinfónica de Castilla y León.
El director titular de la OSCyL, Andrew Gourlay, aborda en esta temporada un reto apasionante: la celebración del 25 Aniversario de la creación de la orquesta. Recoge así el testigo de un cuarto de siglo de historia en el que han visitado (y visitan) la Sinfónica de Castilla y León maestros que han dejado su poso en la dirección musical del siglo xx. Gourlay no se arredra y empieza fuerte, con cinco obras (o seis, según se mire), una de ellas el esperado estreno del compositor afincado en Valladolid Román González Escalera, encargo de la orquesta. También se podrá disfrutar de Flourish with Fireworks, de Oliver Knussen, una breve pero espectacular pieza inspirada en Stravinski.
Interpretar el Preludio junto a la Muerte de amor (principio y final) de Tristán e Isolda obedece a una tradición que siempre ha funcionado muy bien en las salas de conciertos. Se trata de dos momentos que en sí mismos tienen un valor musical tan excelso que pueden interpretarse desgajados sin perder un ápice de su capacidad para transmitir sensaciones muy complejas.
Encargada por Paul Wittgenstein, herido de guerra, la composición para mano izquierda que escucharemos es la más famosa dentro de sus características. La relación de este pianista con Ravel al principio no fue muy amistosa, porque Wittgenstein cambió la orquestación en el estreno; pero al final pudieron congraciarse y participar ambos en la primera interpretación realizada en París, el 17 de enero de 1933.
El Concierto para mano izquierda tendrá como solista a Jean-Efflam Bavouzet, ganador en 2011 del Gran Premio Antoine Livio. En cuanto a su estrecha relación con Ravel, sin ir más lejos este pianista ha interpretado el Concierto en sol en marzo de 2016 en Barcelona. El País publicó a propósito de ello que “Bavouzet lo tocó de maravilla y, tras crear una mágica atmósfera en el Adagio assai, deslumbró en el Presto final”. Dentro de un ambiente estilísticamente afín, también podremos disfrutar con La Mar, de Debussy, una obra redonda cuyo poder para sugerir imágenes poderosas y sutiles ha hecho que el público nunca haya dejado de apreciarla. Además este autor, junto con Wagner, ha sido de los que más han inspirado a Gourlay en su carrera musical.
Andrew Gourlay, director
Jean-Efflam Bavouzet, piano
Oliver Knussen (1952)
Flourish with Fireworks, op. 22
Richard Wagner (1813-1883)
Tristán e Isolda: Preludio y Muerte de amor
Maurice Ravel (1875-1937)
Concierto para la mano izquierda
Román González Escalera (1987)
Encargo de la OSCyL
Claude Debussy (1862-1918)
La mar