TEMPORADA OSCYL 14 2017-2018 TURNO 2
OSCyL
Orquesta Sinfónica de Castilla y León
Lucas Macías, director
Denis Kozhukhin, piano
Arnold Schönberg (1874-1951), Sinfonía de cámara n.º 2, op. 38
Arnold Schönberg, Noche transfigurada, op. 4
Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893), Concierto para piano n.º 1 en mi bemol menor, op. 23
En este concierto se cuenta con un joven pianista que ha ganado algunos de los certámenes más importantes dentro de su especialidad. Se trata de Denis Kozhukhin, el Concurso Internacional de Leeds (2006) y el Reina Elisabeth (2010), a los que accedió después de formarse en la Escuela Reina Sofía. Su carrera ha sido fulgurante, y ha cosechado críticas entusiastas. Por ejemplo, la revista Bachtrack ha publicado, sobre un concierto en el Wigmore Hall, que su Liszt permite «disfrutar de dulces sonoridades y frases maravillosamente espaciosas»; y que su Bartók «fue igualmente excepcional, y sonó con una impetuosidad vibrante».
Lucas Macías es uno de los músicos españoles de mayor proyección internacional. Oboe solista nada menos que de la Orquesta del Real Concertgebouw, ha dado un exitoso salto a la dirección de orquesta, y ha sido nombrado director asistente de la Orquesta de París. El periódico El País, en una crítica a un concierto de 2013, publicó que Macías posee “musicalidad intachable e instinto endiablado”. Ya ha dirigido varias orquestas de prestigio, como la Sinfónica de la Radio Sueca o la Real Filharmonía de Galicia, y con la Orquesta de París interpretará la Sinfonía n.º 6, “Pastoral”, de Ludwig van Beethoven, en octubre de 2017, un compromiso importante que demuestra la confianza que ya se le tiene en esta nueva faceta.
Tanto pianista como director no lo tendrán nada fácil. El Concierto para piano n.º 1 de Chaikovski es la cumbre del virtuosismo romántico para este instrumento, y una verdadera vara de medir que puede distinguir a los grandes pianistas de los fuera de serie en este tipo de repertorio. Y, en la primera parte, será el director el que se las vea con obras del Schönberg no atonal, ideales para expresar esa musicalidad e instinto de los que habla la crítica, pero también para dejar patentes los alrededores de una forma de entender la música que cambiaría la historia de este arte para siempre.