Sábado 19 diciembre 2015 – 20:00 – Sala Sinfónica , entradas: 7 / 13 / 19 / 24 / 29 €
Orquesta Sinfónica de Castilla y León – Joana Carneiro, directora -Ray Chen, violín
Niccolò Paganini – (1782-1840) –Concierto para violín y orquesta n.º 1 en re mayor, op. 6
Richard Strauss – (1864-1949) – El caballero de la rosa, op. 59: Suite
Niccolò Paganini es un mundo en el que la brillantez virtuosística se erige como meta que debe lograrse con los más imaginativos recursos. En su Concierto para violín n.º 1 quería destacar hasta tal punto que lo compuso en dos tonalidades distintas, una correspondiente al violín y otra a la orquesta, de tal forma que el solista sobresaliera. Aunque hoy día suele interpretarse conjuntamente en re mayor, se trata de un espectacular ejercicio de lucimiento del que el violinista Ray Chen es sin duda un intérprete ideal. Ganador de los concursos Yehudi Menuhin (2008) y Queen Elisabeth (2009), Chen en un artista extrovertido que trasciende el ámbito de la música clásica y que se ha llegado a convertir en un verdadero ídolo. Ha sido calificado por Maxim Vengerov como “un músico puro, con todas las habilidades de un auténtico intérprete musical”, y la crítica de diversos países ha destacado su técnica “sólida como una roca” y su “exuberante sonido” (Austria´s Kurier), o ha ensalzado su “ligera granulosidad y brillo” (The Washington Post).
Otro tipo de carrera musical es la que ha desarrollado la directora lisboeta Joana Carneiro. Originalmente intérprete de viola, Carneiro ha disfrutado de una formación de posgrado esencialmente norteamericana, en las Universidades Northwestern y de Michigan. En 2002 fue finalista del Concurso Maazel-Vilar, lo que la llevó a dirigir varias orquestas estadounidenses y, en Europa, ser nombrada principal directora invitada de la Orquesta Gulbenkian, entre otros cargos de importancia.
La suite de El caballero de la rosa permite disfrutar —concentrado— de todo ese refinamiento vienés que perfuma una de las óperas más queridas de Richard Strauss. Sus valses, que sobre el escenario a veces transmiten cierto carácter paródico al ir asociados al caricaturizado barón Ochs de Lechernau, en la suite abandonan ese aspecto sin dejar de remitir a ese maravilloso mecanismo de relojería teatral y musical que supuso uno de los más incontestables éxitos del compositor muniqués.