Viernes 15 enero 2016 – 20:00 – Sala Sinfónica – entrada: 7 / 13 / 19 / 24 / 29 € .
Orquesta Sinfónica de Castilla y León – Eliahu Inbal, director.
Dmitri Shostakóvich (1906-1975) – Sinfonía n.º 11 en sol menor, op. 103, “El año 1905”
Es difícil describir a Eliahu Inbal como un experto en Shostakóvich, porque su ingente número de conciertos y grabaciones del gran repertorio de finales del XIX y principios del XX (integrales de Mahler, Bruckner, Ravel y por supuesto Shostakóvich, así como ciclos de Richard Strauss, Bartók, Stravinski y Dvorák) lo convierten en experto en un territorio tan vasto como concurrido. Destacar en tantos autores con tan tremenda competencia alrededor está al alcance de muy pocos, y es difícil encontrar algún compositor importante de estos periodos en el que el israelí no haya hecho una aportación significativa.
Director inquieto por excelencia, Inbal ha sido titular de prestigiosas orquestas, como la Sinfónica de la Radio de Fráncfort, la Metropolitana de Tokio o la Filarmónica Checa. Sus interpretaciones con la OSCyL han supuesto sin excepción éxitos rotundos tanto de crítica como de público. En la temporada 2015-2016, Inbal ha sido nombrado principal director invitado de la OSCyL, lo que ya está dando sus frutos en un alto número de colaboraciones.
El estilo de Inbal, planificador y minucioso, parece perfecto para organizar todo el gran aparato instrumental de la Sinfonía n.º 11 de Dmitri Shostakóvich. Esta obra, compuesta en 1957, evoca los luctuosos sucesos de la rebelión del conocido como “Domingo Sangriento” de 1905, cuando las tropas imperiales del zar dispararon contra un grupo de manifestantes pacíficos, lo que causó más de 200 víctimas entre las que se incluían niños; concretamente, la obra representa este hecho en el tremendo clímax del segundo movimiento.
Como ocurre con otras sinfonías del autor, su “subtexto” (posible referencia al intento de rebelión húngara de 1956, aplastada por los tanques soviéticos) crea un debate que no hace más que enriquecer todo lo que rodea a una obra que, por sí misma, constituye una extrema e inolvidable experiencia musical.