TERESA O EL SOL POR DENTRO
• HORARIOS: Viernes 17 de Marzo / 20:30 y Sábado 18 de Marzo / 20:30
•PRECIOS: Desde 20€
• SINOPSIS:
Por mi experiencia con espectáculos como “El Evangelio de San Juan” o San Francisco, juglar de Dios” de Dario Fo, me consta que actualmente podría interesar (¡y mucho!) la vida y la obra de alguien que se lanzó a la aventura (¿quijotesca?) de sustituir el miedo por la reverencia a la divinidad. El testimonio escrito de estos hombres y mujeres muestra que esta aventura formaba parte de su propia y vital experiencia. Esto es lo que, utilizando un lenguaje moderno, se podría llamar “una completa y total curación”.
¿Existe el miedo a la plenitud? Como diría Hamlet: “…hay muchas cosas…muchas más de las que jamás ni por asomo, soñó nunca nuestra filosofía”. Por lo tanto, mente abierta, perspectiva infinita y valor frente a las rarezas imprevisibles de la filosofía. O sea, caballería andante, una vez más.
Santa Teresa habla en “El Castillo interior” con un lenguaje en el que todavía resuenan los ecos caballerescos y el ideal poético de la gesta, pero ¿cómo se podría hablar hoy, con la misma claridad y contundencia, de un castillo interior?
Mi proyecto para este espectáculo es un recital con sus composiciones poéticas más significativas, sobre las notas sostenidas de un solo instrumento: un violín abierto al oído hacía el sonido secreto escondido, al asalto del “Castillo interior”. El violín predispone y desbroza el camino. La poesía hace el resto. Pero no sólo eso. Debería haber otra parte, o contraparte, tomada de la sustancia de la biografía pero pasada por el tamiz de la juglaría: los episodios escogidos de la biografía teatralizados e intercalados con los poemas. Para lograr el equilibrio entre estas dos fuerzas contamos con la inestimable ayuda del Espíritu Santo. Es decir, el humor, que como corriente eléctrica vivifica, despoja, limpia y puesto en su sitio, conduce hacía otros propósitos.
La vida de Santa Tereas podría ser la aventura que se desarrolla en la conciencia de cualquier mujer, de cualquier hombre del siglo XXI. Y estas cosas a veces ocurren (como en el caso del peregrino) por el efecto sencillo de un “gag”. Un desliz. El humor como técnica expresiva al servicio de algo escondido en la forma. Un signo.
El peregrino podría aparecer hoy también con un GPS, preguntando, perdido en mitad del camino…
Aunque nos parezca algo demasiado elevado, irreal o distante todos tenemos derecho a la mística(¡el camino!) como a la instrucción, la sanidad o la salubridad de las aguas. Aún más si cabe. A fin de cuentas la vida moderna nos obliga a una ascesis forzosa que pasa por la renuncia, en muchos aspectos, a la vida sencilla, en contacto con la naturaleza. En ese sentido hay una cierta semejanza, por oposición, a la vida de los grandes místicos de la antigüedad. Ellos trascienden la naturaleza y a nosotros la vida moderna nos priva de ella. Como dice Ellemine Zolla, lo más parecido en la vida profana a la intensidad y alegría de la vida de un místico, tal vez sea un abrazo. Ya lo dijo el poeta: “el amor rige la corte, el campo y el bosque. A los hombres abajo y en lo alto a los santos. Porque el amor es el cielo y el cielo es amor”. La predilección de los místicos por las metáforas amorosas no es casual. He ahí la llave maestra: un abrazo entre Semana Teresa y el público del S. XXI. Esta es mi propuesta para este recital-espectáculo. El abrazo es un gesto que provee la energía ancestral del teatro.
Rafael Álvarez