The Bellrays concierto de rock´n´soul en la salaSon de Cangas.
The Bellrays son la máxima expresión del rock’n’soul. Liderados por la inconmensurable Lisa Kekaula y el virtuoso Bob Vennum, los californianos son una autentica explosión de energía con su mezcla de punk, funk, rock y Soul en sus directos incendiarios.
Con la voz feroz y la presencia de Lisa Kekaula (The Basement Jaxx «Good Luck Featuring Lisa Kekaula» 47th Grammy Awards anual) junto con la guitarra estridente de Robert Vennum, la banda invoca recuerdos de las enseñanzas de la escuela dominical con himnos clásicos como «Mine All Mine» (Punk Funk Rock Soul V.1) y «Black Lightning». (Black Lighting).
The BellRays es una banda totalmente original, de alta energía, punk, funk, rock y soul.
Influencias: The Beatles, Creedence Clearwater, Muddy Waters, Howlin ‘Wolf, Cream, Stevie Wonder, Etta James, Oscar Brown Jr., Prince, Michael Jackson.
Desde el año 1990, llevando por los escenarios de todo el Mundo su poderosa y única mezcla de Punk y Soul. Los californianos han ido domando su sonido (¿cosas de la edad?) hacia unas grabaciones más cálidas y menos abrasivas que al principio de su carrera, aunque sus directos sigan siendo una auténtica bomba.
A finales de los 90’s, allá y durante la eclosión Hard-Glam-Punk escandinava de 1998 (Turbonegro, Hellacopters, Gluecifer) en la América del escándalo Clinton y con una sociedad escorando hacia la derecha reaccionaria que daría lugar a la legislatura George Bush Jr., en los Ángeles, y en todo Estados Unidos se producía el “segundo advenimiento Punk” de la década, aquel destinado a dar el relevo a Devil Dogs, New Bomb Turks, Oblivians o a la Jon Spencer Blues Explosion.
B-Movie Rats, Street Walkin Cheethas, Texas Terri y The Bellrays eran la punta de lanza de lo que sucedía en Los Angeles; unidos por la revitalización del género aunando tradición con originalidad, sin perder de vista a los clásicos, poder generar un sonido propio e identificativo de la época.
The Bellrays destacaban o incluso se desmarcaban del resto por esa capacidad de evocar Psychodelia, Jazz y Soul desde el Punk más descarnado; siempre se habló de ellos como un híbrido entre Tina Turner y MC5, pero es que había mucho más; guitarras en pura tradición del San Francisco Hippy, baterías concebidas bajo las directrices más enloquecidas de Keith Moon y todo ello bajo el concepto de la abstracción armónica del Jazz Hard-Bop… Jamás había existido algo semejante.