Todos lo hemos visto, es uno de los gráficos más identificables del Rock&Roll. Una calavera con aspecto de malas pulgas sostenida por dos guitarras Vox Phantom con los mástiles cruzados al modo de tibias. Y todos sabemos lo que significa: The Fuzztones. Y a qué suena: genuino Garage-Rock lisérgico y primitivo.
Hablar de los Fuzztones, evidentemente, es hacerlo de Rudi Protudi, su fundador, cantante, guitarrista, compositor, frontman y único miembro estable de la banda. Un auténtico huracán escénico de voz cavernosa, gafas oscuras, flequillo hasta las cejas, indumentaria de cuero, collar de dientes de tiburón y el célebre tatuaje que sirve de logo a la banda sobre su brazo derecho.
Rudi Protudi comenzó su carrera en 1980 tocando en Tina Peel, un grupo con marcadas influencias del PopBbubblegum (1910 Fruit Gum Co, Ohio Express), si bien pasadas por la trituradora del Punk-Rock. Pero, amante como pocos del Garage y el Rock Psicodélico de los sesenta, pronto optó por tomar a grupos como los Troggs y especialmente los Sonics como referentes y sumergirse de lleno en las pantanosas aguas del Garage-Rock. Cambio de rumbo y cambio de nombre: The Fuzztones.
Pese a que rápidamente se hicieron un nombre dentro del circuito neoyorkino, gracias a sus continuas actuaciones en locales como el mítico CBGB y otros como el Mudd Club, su debut discográfico a título propio no llegaría hasta 1984, con la publicación del hoy cotizado single Bad News Travels Fast, un auténtico trallazo de Garage-Rock de alta graduación.
Adictos de los escenarios, ya andaban girando por Europa antes de la salida, en 1985, de su extraordinario debut-álbum «Lysergic Emanations». Uno de los mejores discos del año e incluso de la década, un brillante ejercicio de estilo que les encumbró -más en Europa que en Estados Unidos- como los monarcas del Psycho-Garage. Un grandísimo disco que marcaría un hito en su carrera.
Después siguieron entregando trabajos dignos, cada vez más espaciados en el tiempo, pero lo suyo esencialmente siempre ha sido el directo, ahí es donde despliegan toda su intensidad.
Viernes 13 de mayo. La Casa del Loco.