Tierra Baja ha sido una referencia para Lluís Homar toda la vida. Después de hacer la obra de Guimerà, a los 16 años decidió ser actor, y un momento muy recordado de su trayectoria debemos situarlo en 1990, como protagonista de la mítica puesta en escena de Fabià Puigserver. Ahora Homar asume los papeles de la obra solo en el escenario: ya no sólo el ingenuo Manelic, que baja de la tierra alta en el lodazal de las pasiones humanas más turbulentas, sino también la Marta e incluso el dueño Sebastián. Es decir, Caperucita y el Lobo a la vez. Pau Miró concentra en un actor la universalidad del clásico catalán, versionada esta vez en castellano.
Domingo 21 de octubre. 19:00h. Teatro Romea. Murcia. 15€.