El argentino Claudio Tolcachir, uno de los directores más solicitados de la escena iberoamericana, tiene un pasmoso talento para convertir lo más difícil en aparentemente sencillo.
Hermosa, dura, reveladora obra sobre las razones últimas de la violencia, con una pasmosa dirección y grandes interpretaciones
En Tierra del fuego su mano está presente para poner en escena una pieza inspirada en un hecho real: la historia de una azafata israelí, herida en un atentado en el que resultó muerta su mejor amiga, que 22 años después decide encontrase con el terrorista autor del crimen para saber qué le había llevado a hacerlo. Posteriormente, colaboró en su puesta en libertad.
Una obra que se introduce en un avispero de odios seculares con la intención de poner sobre la mesa las razones de unos personajes atrapados en una espiral de violencia perpetua. No realiza un ejercicio de equidistancia ni cae en el buenismo de la mala conciencia. Pieza de gran hondura dramática, tensa y ágil, en la que el espectador percibe que la verdad tiene muchos rostros y que plantea una historia relevante para nuestro tiempo cuyo significado excede el limitado contorno del conflicto del Medio Oriente. (vía – Teatro Bergidum)