La banda liderada por Miren Iza demostró en “Solo me has rozado” saber sacar oro musical de los pozos del desengaño y el desánimo. Al fin y al cabo, esto es Tulsa, meca del corazón roto. Pero también hay mucho de recapitulación, de parada y reflexión antes de iniciar otra serie de catastróficas, o inspiradoras, según se mire, desdichas. En eso también se detecta una madurez nueva en la banda. Se acerca el final del disco y con la última pisada de Barro, uno siente sanar las cicatrices, superar tornados y granizo. Espera la Pálida: repara y protege.