Escocía es el espectáculo más maduro del cómico Txabi Franquesa, más que nada porque los años pasan. Y de eso es, precisamente, de lo que nos quiere hablar nuestro anfitrión: de un cuarentón que está a caballo entre la juventud y la vejez, de la batalla que se libra en el interior de una persona que se siente joven pero su realidad está más cerca del Imserso que de la universidad, de la eterna lucha entre el optimismo y el pesimismo. Él, desde luego, sigue siendo el abanderado de "la furia inofensiva" y no se va a callar nada…