Un cine arde y diez personas arden es un mordaz texto de Pablo Gisbert puesto en escena por Carlota Gavillo e Íñigo Rodríguez-Claro y que la compañía Grumelot estrenó en 2015. Este inteligente espectáculo de humor negro, creado a partir de la investigación de los códigos contemporáneos y la experimentación con nuevos lenguajes, consiguió un gran éxito de crítica y público. Ahora vuelve esta original propuesta que cambia la relación habitual entre los actores y los espectadores, al invitar al público a subir el escenario de un cine, al tiempo que el espectáculo invade el patio de butacas. El público se cuestionará su papel dentro de la pieza pero de pronto el cine comenzará a arder y con él también el mundo.