Un lago de jade verde se plantea como un viaje experiencial, como un recorrido que invita al visitante a atravesar sus diferentes salas y paisajes para reflexionar sobre la idea de la naturaleza en el momento contemporáneo. En una situación de fragilidad ecológica, es necesario repensar las relaciones y flujos que se establecen entre los humanos, los ecosistemas y sus entornos, y considerar las nuevas complejidades que existen entre lo natural y lo artificial.