Las cuatro artistas que participan en la muestra Un mundo de retales exploran de manera diversa sus vínculos con una serie de lugares físicos y simbólicos. Las historias individuales y colectivas, la vivencia corporeizada e interactiva, pero también la distancia, y con ella la memoria o los imaginarios espaciales, se revelan en sus proyectos como factores esenciales tanto en la relación con los lugares, como en su definición y relato. A su vez, la naturaleza somática y relacional de las experiencias del territorio se hace eco en las técnicas y materiales empleados.